MINICUENTOS DE NAVIDAD II
(NAVIDAD 2010)
Tengo un CD que me acompaña en mi largo camino al trabajo
cada mañana cuando se acercan estas fechas. El otro día, lo estuve rebuscando
en la guantera del coche y apareció entre varios discos de sevillanas y otros
tantos de marchas. Me encanta este CD porque me trae el recuerdo de una de las
mejores zambombas que se haya podido oír nunca en Villamarta. Unas voces
brillantes de mujeres. Unas guitarras de compás incomparable. Unas letras con
sabor a Jerez y a Nochebuena… Recordaba que me gustaba especialmente el corte seis,
cuando una voz inconfundiblemente gitana me cantaba hablándome de José, de
María y de una luz que alumbraba el cielo con los tres Reyes Magos convertidos
en tres sombras acercándose al portal. Pero esta vez, al comenzar a oírlo, se
me cortó un poco el cuerpo cuando esa voz decía el habitual “Ante todo
agradecerle que hayáis llenao este teatro…” con el que daba preámbulo a aquel
precioso villancico. De repente me di cuenta de que esa gitana voz ya no estaba
entre nosotros. Demasiado joven para irse. Demasiados villancicos aún por
cantar… Pero se fue… Quizás para demostrarnos lo breve de la vida, pero lo
eterno del arte. Se ha ido, pero el timbre de su voz seguirá acompañándome cada
mañana cuando los fríos aprieten. Es la ventaja de haber sabido cantarle a la
Navidad de una forma irrepetible… Que seguirá para siempre cantándole al niño
Dios, como si aún estuviera con nosotros…
Tengo un amigo que vive vestido de azul y blanco. Como el
niño del villancico del Kolectivo Sur. Su amanecer es una gran “J” y su
anochecer una gran “Z”. Tiene la virtud y a veces el defecto de creer en cosas
imposibles. No me cuesta reconocer que a veces, hace tiempo eso sí, cuando
planteaba estas aventuras sin destino cierto, conseguía a veces desesperarme.
El tiempo me enseñó a tener con él una paciencia inaudita porque me demostró
una vez sí y otra también, que casi todo lo que se proponía resultaba bien.
Incluso a veces algo más que bien… Y como cualquier buen escribano…también
algún borrón hubo. La última que se la ha ocurrido es la de bautizar a su hija
pequeña del día de Navidad. Pero no el día antes o el de después…: el día de
Navidad. Valiente locura ¿verdad? Lo pensé por primera vez cuando lo oí y me
pareció increíble…pero viniendo de quien venía empecé a pensar que la locura se
volvería cordura, y que su aventura se convertiría en un sueño. Y pensé, si no
sería que, en realidad, él sabe darle a la Navidad la importancia que de verdad
tiene… Y pensé que su hija nunca olvidará el día que la hicieron cristiana.
¿Acaso tú lo recuerdas?
Hay un hombre con el que me tropiezo cada mañana cuando voy
camino del trabajo. La mayoría de las veces está aún dormido cuando paso por su
lado. Se cobija como puede en una esquina de unos soportales que tengo frente a
mi casa. Unos cartones le hacen de colchón, mientras se tapa como puede con un
par de mantas viejas de colores llamativos. Yo, sin embargo, parezco convertir
mi chaqueta y mi corbata en una enorme muleta con la que dar un largo pase de
pecho a la vergüenza que siento al verle y no mover un dedo por ayudarle. Por
siquiera preguntarle como de mal ha pasado la noche… Antes le veía siempre
acompañado de una mujer con la que compartía casi todo el día. Ahora se le ve
solo…. Más solo todavía, quiero decir…. Sería una buena noticia pasar un día y
ver que no está en esa esquina, buscando la postura para no morirse del frío.
Sería la señal de que un techo le cobija. Da igual el motivo. Dan igual las
razones que nos pueden venir a la cabeza. Un mundo donde alguien sigue buscando
posada como él, durmiendo en plena calle, quizás merezca también que a muchos
ricos avarientos, la rabie de una vez le mate algunos de sus perros.
Sé de una familia que estas navidades ha tenido que tomar una
decisión dura. Pero han sido valientes. A lo mejor lo más sencillo hubiera sido
esconder la cabeza en la tierra como un avestruz. Pero a veces hay que mirar
adelante, … pensar en los que han llegado. Son la primera familia cercana que
se me va de las manos gracias a esta maldita crisis que salta a los ojos de
toda España mientras un puñado de inútiles insiste en ver brotes verdes… Será
en sus amplios jardines… Cuando pasen las fiestas cogen el petate y se marchan
de su tierra en busca al menos de un cachito de futuro. Y se van
lejos,….bastante lejos. Me lo dijeron el otro día por teléfono y debo reconocer
que me quedé un poquito bloqueado. A la vez le quería decir que me parecía
bien, que me parecía lógico, que hacían lo correcto…y que me daba muchísima pena.
Esta es la realidad de una tierra donde posiblemente volvamos a hablar de
algunos familiares como de aquellos emigrantes que se reunían junto a un
tocadiscos para escuchar “suspiros de España”. Menos mal que lo primero que
hizo fue buscarse una fecha del calendario en la que no quiero perderlos a mi
lado. Y ya la tiene reservada de vacaciones. Las penas con pan son menos, dicen…
Como dicen Los Romeros…”Siempre vuelve la
paloma, al nido del palomar….” Os echaré de menos…Que lo sepáis….
Tengo un amigo que se despierta por las noches. Habla solo.
Se pasea por la casa como si estuviera “zarámbulo” que diría alguno que otro…
Su mujer se ha llevado algún que otro susto debido a eso… La otra noche, ella
se volvió en la cama y de pronto vio a su marido sentado en la cama. El edredón
le tapaba las piernas y él se mantenía bastante derecho, con la cara mirando a
los pies de la cama y los ojos entreabiertos… Ella no sabía cómo reaccionar:
“Otra de sus pesadillas”- pensó… De pronto con aire ceremonial, el comenzó como
a saludar, con la palma de la mano abierta hacia su derecha y después hacia su
izquierda, y de nuevo a su derecha,… De pronto se agachaba, cerraba los puños,
y los elevaba rápidamente como en un gesto de lanzar un objeto imaginario… Ella
lo miraba aterrada, preocupada porque no se cayera de la cama en uno de esos violentos
aspavientos. Se disponía a despertarlo con cuidado pero… de pronto, el rayo de
luz que entraba por la persiana le hizo ver la realidad de lo que pasaba. Se
giró hacia el otro lado de la cama, porque comprendió que su marido volvía a
soñar, una vez más, que era un Rey Mago…y decidió no despertarlo del sueño.
Tenía un amigo que al final resultó ser un maleducado. Se
marchó un buen día sin siquiera avisarlo a nadie. No nos dijo donde iba. Todo
el mundo nos dice que está en un sitio…pero nos resistimos a creerlo. Tanto nos
cuesta creerlo, que un puñado de amigos nos reunimos desde entonces una vez al
mes, como intentando planear un rescate que ya se ha vuelto un imposible… Tan
incrédulos somos, que estoy seguro de que en cualquiera de las zambombas de
esta navidad, hemos esperado encontrarnos su cara amable y risueña aparecer por
cualquier esquina para darnos uno de sus inmensos abrazos. Y lo peor es que, a
pesar del tiempo que ha pasado, le hubiéramos saludado con normalidad como si
todo hubiera sido una mala pesadilla. Seguiremos buscándote cada vez que nos
reunamos buen amigo. Y seguiremos esperando encontrarte en cualquier esquina,
como si nada hubiera pasado…
Conozco a un tío, que tiene la extraña idea de escribir a
veces las cosas que se le pasan por la cabeza. Como le dice a menudo una amiga,
el pobre…“Está fatá…” El año pasado se le ocurrió escribir una especie de
minicuentos por navidad, y lo peor, es que al parecer hubo gente a la que le
gustó el invento. Un año después, se ha dado cuenta de que poco han cambiado
las cosas. Aquel amigo de Barcelona sigue sin poder leer Feliz Navidad por las
calles, aquel otro hombre sigue poniendo velas por las esquinas, aquella familia
sigue como Bruce Willis buscando al “Quinto elemento” y aquella otra familia ya
se buscó otra excusa para volver a estar enfadados en Navidad. Y como casi nada
ha cambiado, aquel otro amigo volverá a nacer en unos días, a pesar de que
muchos se empeñen en ponerle zancadillas a ese bendito parto. Volverá a nacer
para ser la mejor noticia del año. La mejor noticia de la historia. Ah…se me
olvidaba: como casi nada ha cambiado desde entonces…usted podrá leer esa magnífica
noticia en la portad de esta web. O eso espero…
FELIZ NAVIDAD A TODOS….
No hay comentarios:
Publicar un comentario